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Las vacaciones de Carla (relato erótico)
Mi amiga Carla se tomó unos días libres y se fue a un hotel casino a hacerse pasar por prostituta. Y consiguió un cliente de mucho dinero.
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Mi experiencia con un gigoló (relato erótico)
Tenía ganas de un hombre que hiciera todo lo que yo le ordenase. Pero no quería tener un sumiso, ni un esclavo, ni una mascota. Quería tener una relación de poder sobre alguien para que hiciera todo exactamente a mi gusto.
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El día en que fui prostituta
Una vez cambié sexo por dinero. O sea, una vez fui prostituta. Y también fue la primera vez que hacía un trío. Yo estaba espiando a mi vecina Antonella, que estaba atendiendo a su cliente, sin darme cuenta de que ellos también podían verme. Pero en lugar de enojarse conmigo por espiarlos, me invitaron a sumarme a la fiesta...