Mi primera masturbación
Antes de contar la historia de mi primera masturbación, advierto que hay algo muy inapropiado en ella. Cuento sobre una experiencia erótica de cuando era muy menor de edad. No es mi intención incentivar el abuso de menores ni ninguna otra aberración semejante. Simplemente, siendo ahora una mujer madura de 34 años, cuento mis recuerdos de aquella primera vez en que descubrí mi sexualidad. Si alguien puede sentirse ofendido, incómodo o cree que el hecho de leer una historia erótica sobre una menor de edad pueda herir su sensibilidad, por favor no continúe leyendo.
Ahora sí, hecha la advertencia, pasemos a la historia.
De chica era muy aficionada a la lectura. Lo sigo siendo, pero en aquel entonces era un bicho raro. Muchas veces prefería quedarme sola leyendo un libro antes que ir al cumpleaños de alguna amiga. En una ocasión, tendría 12 años o quizás un poco menos, estaba sola en casa. Me di una ducha y salí envuelta en una toalla para peinarme frente al espejo de mi cuarto. Mientras me peinaba se me ocurrió leer algo, como para sentirme un poco más como una mujer grande. Y ya que estaba sola, aprovecharía para leer algo diferente. Robaría un libro de la biblioteca de mi mamá.
No me acuerdo el título, pero era un libro de puro erotismo. Había leído antes algunas historias románticas, pero siempre muy inocentes, nada tan explícito como eso.
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