¿Por qué excita el bondaje?

El bondaje puede proporcionar grandes dosis de adrenalina y estimulación, si se lleva a cabo como una actividad previa a una relación sexual. Al preguntarnos por qué excita el bondaje, encontramos a la actriz Eva Longoria, quien ha declarado ser aficionada a las ataduras o al bondaje.

Según una encuesta realizada por una agencia alemana de búsqueda de parejas, las mujeres son más aficionadas a la práctica erótica del bondaje (o en inglés, bondage) que consiste en ser inmovilizada mediante cuerdas u otros accesorios antes o durante el sexo.

Aunque la actriz de “Amas de casa desesperadas” dijo sentirse atraída por ser maniatada con pañuelos de seda, lo cierto es que esta práctica dista mucho de ser tan suave. No se trata tampoco de que el sexo sea una rudeza, pero al preguntarnos por qué excita el bondaje, descubrimos que puede proporcionar grandes dosis de erotismo a través de ataduras profesionales y siempre practicadas de manera segura y consensuada para lograr un máximo placer sexual.

El Shibari, bondaje japonés

En Japón el bondaje es muy practicado y allá se llama shibari. La cultura del bondaje japonés, aunque es erótica, no está ligada directamente con el sexo. Las ataduras pueden ser con ropa, sin llegar a practicar sexo de ningún tipo ni tener alguna relación amorosa con la persona con quien se practica. El bondaje japonés se trata de puro goce erótico y sensual.

Si se practica con alguien a quien se ama, como juego previo antes o durante una relación sexual, el bondaje japonés puede proporcionar grandes dosis de adrenalina y excitación para dar un aire fresco al acto sexual. Es ideal descubrir en pareja por qué excita el bondaje.

Según un sondeo, el 92% de las mujeres sueñan con juegos bondaje y con protagonizar escenas sadomasoquistas ligeras, frente al 54% de los hombres, según una encuesta de Lovepoint.de que busca revelar por qué excita el bondaje. Un importante factor de éxito para la práctica del bondaje por parte de mujeres es que logre estimular las zonas erógenas del cuerpo femenino.

En qué consiste el juego del bondaje

La práctica general del BDSM o bondaje está ligada totalmente a la dominación y a la sumisión, o al menos esa es una de sus consignas.

En el bondaje se tiene una persona a merced de la otra; se descargan grandes cantidades de adrenalina en el cerebro, aumenta la tensión sexual y se liberan ondas alfa, que son las que se emiten en un estado hipnótico.

Algo a tomar en cuenta es que en el bondaje, ser sumiso o someter, no tiene nada qué ver con el feminismo, ni con las relaciones de poder en la vida diaria o real. Ya sea bondaje japonés o de otro origen, se trata de un juego y como tal se practica siempre y cuando sea de manera consensuada y de común acuerdo. Hacer bondaje con alguien de manera obligada o sin un pacto previo es una violación.

Los 10 mandamientos del bondaje

1. Las ataduras pueden realizarse para inmovilizar sólo una parte del cuerpo, bien o sobre la totalidad del mismo.

2. Es conveniente utilizar cuerdas que no dañen la piel. Pueden usarse corbatas, pañuelos de seda, etc.

3. Nunca jamás se debe abandonar o dejar sola a la persona que está atada.

4. Es necesario consensuar de antemano una palabra de emergencia, en caso de que la persona atada tenga dolores o molestias.

5. El bondaje de suspensión – en el que la persona atada queda suspendida en el aire y sostenida por las mismas cuerdas – requiere de cuerdas especiales. Consultar en un sex shop si cuentan con elementos adecuados para esta práctica en particular.

6. No se deben dejar marcas ni moretones en la persona atada.

7. Las sesiones deben ser breves. Si se extienden demasiado, se puede perder la noción de por qué excita el bondaje.

8. Bajo ningún concepto se deben pasar cuerdas alrededor del cuello.

9. Al practicar el bondaje, es conveniente tener a mano algo para cortar las ataduras, por si fuera necesario desamarrar con urgencia.

En mi experiencia personal, descubrí que no me gusta tanto estar atada. Pero en el intento por averiguar por qué excita el bondaje, encontré que me gusta mucho tener a alguien atado a mi merced.

10. Jamás debe practicarse el bondaje mientras se está bajo los efectos de bebidas alcohólicas o de drogas.

Mis preferencias con el bondaje

No soy una asidua practicante de bondaje, pero siempre me sentí intrigada por saber por qué excita el bondaje, y en alguna ocasión hice algunas experiencias con el uso de ataduras como juego erótico. Pero descubrí que a mí no me gusta tanto estar atada, pero sí me gusta mucho tener a alguien atado a mi merced.

Obviamente, siempre y cuando a la otra persona también le guste estar atada. No sometería a nadie a ataduras contra su voluntad. He estado atada contra mi voluntad, y es algo que preferiría eliminar de mi memoria.

Algo más que un fetiche

Hay quienes se toman el bondaje muy en serio, y lo consideran mucho más que un simple fetiche. El bondaje puede ser un arte, una práctica que requiere mucha experiencia y hasta una práctica asociada a la elevación espiritual. Los fetiches, en cambio, son algo más simple. Son características psicológicas que pueden convertirse en juegos estimulantes para la actividad sexual de una pareja. Entre éstos, el fetiche de pies (también llamado podofilia) está entre los más comunes y difundidos.

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