Empoderamiento sexual: tomando el control de nuestra sexualidad

Una persona sexualmente empoderada es aquella que tiene la capacidad de tomar el control de su propia sexualidad y de vivirla de manera libre, autónoma y saludable. Sin importar su género.

El empoderamiento sexual es la capacidad que todos debemos tener para controlar nuestra propia sexualidad y vivirla libremente. Sin prejuicios ni pudor. Para lograrlo, necesitamos adquirir conocimiento, confianza y autonomía en relación con la propia sexualidad, evitando sentirnos limitados por normas sociales, prejuicios o expectativas externas.

¿Qué implica lograr el empoderamiento sexual?

Se trata de descubrir y definir qué significa una sexualidad empoderada para uno mismo y trabajar en ello de forma consciente y auténtica.

Alcanzar el empoderamiento sexual es un proceso personal y único para cada individuo. Cada persona es responsable de descubrir qué significa una sexualidad empoderada para sí misma. Esto implica trabajar individualmente en los siguientes logros:

1. Autoconocimiento

Para conocernos de verdad, profundamente, debemos comprender y explorar nuestras propias necesidades, deseos y límites sexuales. Esto implica conocer nuestra anatomía, aprender sobre nuestra respuesta sexual y descubrir qué nos produce placer.

2. Tomar decisiones informadas

En la actualidad, estar informados y educados en relación a la sexualidad es una obligación de cada individuo. No hay excusas para evadir esta responsabilidad. Todos debemos tener bien claros los conocimientos en que basamos cada decisión que involucra a nuestra sexualidad. Estos conocimientos – que involucran aspectos tales como el consentimiento, los métodos anticonceptivos, la prevención de enfermedades de transmisión sexual, la diversidad sexual, entre otros – son los que nos permiten tomar decisiones conscientes y responsables sobre nuestra vida sexual.

3. Comunicarnos abierta y respetuosamente

Una persona sexualmente empoderada es capaz de comunicar sus necesidades, deseos y límites en forma abierta y respetuosa a sus parejas sexuales. Una buena comunicación, libre de prejuicios y sin tapujos, nos permite establecer límites claros, expresar lo que nos gusta y lo que no nos gusta, y – muy importante – escuchar las necesidades de nuestra pareja.

4. Superar la vergüenza y los estigmas

El empoderamiento sexual implica liberarse de la vergüenza y los estigmas asociados con la sexualidad. Es comprender que la sexualidad es una parte natural y saludable de nuestra vida y merece ser vivida sin juicios ni discriminación. Cosas como la religión y las costumbres sociales nos imponen limitaciones que nos impiden expresar libremente nuestra sexualidad. Una de las formas de superar esas limitaciones es superar la vergüenza sexual causada por la religión.

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5. Derechos sexuales

Reconocer y defender nuestros derechos sexuales, que incluyen el derecho a la intimidad, el consentimiento, la educación sexual, la elección reproductiva, la igualdad de género y la no discriminación. Esto implica luchar por la equidad y la justicia sexual en todos los aspectos de la vida. Para ello es fundamental que conozcamos todo sobre nuestros derechos sexuales y reproductivos.

El empoderamiento sexual no se trata solo de tener un conocimiento técnico sobre sexualidad, sino también de desarrollar una actitud positiva y saludable hacia nuestra sexualidad y respetar la diversidad de experiencias sexuales de los demás.

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¿El empoderamiento sexual es cosa de mujeres?

Claramente no. El empoderamiento sexual no es exclusivamente para mujeres. No está relacionado con un género específico. Cualquier persona, sin importar su género, tiene derecho a explorar y expresar libremente su propia sexualidad de manera segura, saludable y libre de discriminación. No importa cuál sea nuestro género, mujer, hombre u otro, debemos contar con la capacidad de tomar decisiones informadas sobre nuestros cuerpos, sobre el placer, las relaciones y la reproducción.

Promover el empoderamiento sexual para todas las personas es fundamental para lograr la igualdad de género, el respeto a la diversidad sexual y el bienestar individual y colectivo. Es un enfoque inclusivo que busca desafiar los estereotipos de género y fomentar la autonomía y el respeto mutuo en el ámbito sexual.

Lo dijo Madonna: “Exprésate”

Exprésate, tienes que hacerlo.
Te mereces lo mejor de la vida.
Lo segundo mejor nunca es suficiente.
Así que si el momento no es el correcto, entonces sigue adelante.