El delicado arte de la felación
Mamada, pete o, más formalmente, felación. Sin importar cómo lo llames, se trata del arte de usar tu boca para recibir al órgano viril de tu pareja y darle placer. Y disfrutar haciéndolo.
Por qué digo que es un arte? Porque es una forma de expresar sentimientos a través de una actividad corporal que da satisfacción a otro, además de procurar el disfrute propio. Como cantar o bailar. Visto de esta manera, puede resultar infinitamente más satisfactorio, tanto para quien lo da como para quien lo recibe.
Quienes han tenido el privilegio 😊 de ser objetos de mis felaciones las han disfrutado bastante. Es por esta razón que me animo a dar algunos consejos para que cualquiera pueda dominar a la perfección el arte de la felación, para que ambas partes disfruten al máximo de la actividad y para que lo hagan de manera segura.
Lo principal es tener algo bien claro: la felación no es un “servicio” que debes darle a tu pareja para que él disfrute. Ni tampoco es una obligación que debes cumplir por el “bien de la relación”. Se requieren dos personas para una felación y ambas deben disfrutar por igual de la actividad. Teniendo bien claro este aspecto, podemos pasar a ver los detalles.
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