SSC y RACK: lo que necesitas saber antes de tu primera sesión de bondaje

La fantasía de la inmovilidad es poderosa. La idea de entregarnos, de ceder el control de nuestro cuerpo o de limitar nuestra libertad de movimientos puede despertar sensaciones muy intensas.

Y el miedo a que algo salga mal puede sentirse como un condimento extra, pero es a la vez una advertencia de que el peligro es real, y que deben tomarse precauciones para practicar el bondaje en forma segura.

¿Qué puede ocurrir si aprieto demasiado, o si uso un material inadecuado, o si entro en pánico?

Esas preguntas no son señal de cobardía. Son algunas de las muchas dudas razonables que le pueden surgir a cualquiera que esté planeando experimentar el bondaje por primera vez.

En el mundo del BDSM y el juego erótico, existen protocolos universales diseñados para despejar esas dudas y brindar una red de seguridad para minimizar los riesgos del bondaje.

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En este artículo te ofrezco una introducción a las dos principales filosofías que rigen cualquier sesión segura de BDSM: SSC y RACK. Entenderlas puede hacer la diferencia entre una mala experiencia y una noche inolvidable.

¿Qué es el principio SSC? (Sano, Seguro y Consensuado)

El SSC es un estándar clásico, una suerte de “cinturón de seguridad” con el que la mayoría de los cultores del BDSM nos iniciamos en esta práctica. Sus siglas vienen del inglés (Safe, Sane and Consensual) y combinan estos tres conceptos:

• Sano (Sane): se refiere a la salud mental. Implica que ambas partes están en pleno uso de sus facultades (sobrias y lúcidas) para tomar decisiones y distinguir la realidad de la fantasía. El BDSM no es apto para personas con problemas mentales o con determinadas fobias, ni para personas drogadas o alcoholizadas.
• Seguro (Safe): significa minimizar los riesgos físicos. En el bondaje, esto implica no cortar la circulación, no dañar los nervios y tener siempre a mano herramientas de seguridad (como tijeras de punta roma) para cortar las cuerdas en segundos si fuese necesario.
• Consensuado (Consensual): Es la base de todo. El consentimiento debe ser explícito, informado y reversible. Si alguien dice “basta” (o si usa una palabra de seguridad “roja”), la sesión se termina inmediatamente. Sin peros ni cuestionamientos.

El enfoque SSC busca eliminar el riesgo tanto como sea posible para garantizar que el juego del bondaje sea inofensivo para quienes lo practican.

¿Qué es RACK? (Riesgo Asumido y Consensuado)

A medida que profundices en prácticas más intensas, te darás cuenta de que eliminar el riesgo al 100% es imposible. Aquí entra el RACK (Risk-Aware Consensual Kink).

El RACK no es imprudente; es realista. Este principio acepta que las actividades tales como el bondaje, la suspensión en el aire o el juego de impacto conllevan algunos riesgos, igual que los deportes extremos.

La diferencia entre SCC y RACK está en el hecho de que SCC dice “esto es seguro”, mientras que RACK dice: “Sé que esto tiene riesgos (puede haber marcas, estrés muscular o emocional), los entiendo, los acepto y hemos tomado medidas para mitigarlos”.

Para iniciarse en el BDSM, es conveniente comenzar con el principio del SSC.

Una herramienta clave: el semáforo

En medio de una sesión, decir “no” puede ser confuso. A veces, jugar a resistirse – por ejemplo, gritando “¡basta, no sigas!”, es parte del juego de rol y del morbo. Entonces, ¿cómo sabe tu pareja si tu “no” es parte de tu actuación o si realmente necesitas parar?

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Necesitas palabras de seguridad (safewords) que rompan el rol. El sistema más universal es el del semáforo, estableciendo claramente palabras verdes, amarillas y rojas.

• 🟢 Palabra verde: “Todo va bien, me gusta, sigue así”.
• 🟡 Palabra amarilla: “Precaución. Algo no me convence, estoy llegando a mi límite o necesito bajar la intensidad, pero no quiero parar”.
• 🔴 Palabra roja: “PARAR YA”. La escena se detiene inmediatamente, se sueltan las ataduras y se atiende a la persona. Sin preguntas.

La negociación: qué hablar antes de sacar las cuerdas

El error más común de los principiantes del bondaje es empezar a atar o ser atado sin que haya una charla previa. Una buena sesión de bondaje se define con anticipación, con una conversación honesta. Preferiblemente, antes de quitarse la ropa.

Te ofrezco este breve checklist para asegurar que todos los aspectos clave sean tenidos en consideración durante una sesión de SM o de bondaje:

1. Lesiones físicas: “¿Tienes problemas de espalda, asma, o alguna lesión vieja en la rodilla?”. Atar a una persona en una mala postura puede agravar lesiones o problemas de salud preexistentes.
2. Fobias y detonantes: “¿Sufres de claustrofobia, miedo a la oscuridad o a que te cubran la cara?”. Es vital mencionarlo para asegurar que el juego no cruce la línea del “miedo divertido” al pánico real o a la angustia.
3. Límites duros (Hard Limits): cosas que NO van a suceder bajo ningún concepto (ej: “nada de mordazas”, “nada de dolor”).
4. Tiempo: “¿Cuánto tiempo quieres estar atada/o?”. La percepción del tiempo cambia cuando estás inmovilizado. 15 minutos pueden parecer una hora.
5. La Salida de Emergencia: asegúrate siempre de saber dónde están las tijeras de seguridad. Nunca dejes a una persona atada sola en una habitación.

Atando cabos

La seguridad no es enemiga de la excitación; es su mejor aliada. Saber que tu pareja respeta el código SSC/RACK y que tienes una palabra “Roja” que funciona, es lo que te permitirá relajar tu mente y disfrutar plenamente de la sensación de entrega. Ahora que conoces las reglas de seguridad, puedes comenzar tus experiencias de bondaje con mínimos riesgos.

Descubre nuestra guía completa sobre qué es el bondaje y por qué nos excita tanto para dar el siguiente paso.