Primero, si no me conocen este es un buen momento para promocionar el podcast de mi hermosa amiga “Letras ardientes”, por si quieren pasar un rato agradable y dejarse llevar por su imaginación. Hace poco cumplí mi sueño guajiro de dar clases de estriptis; no es por nada, pero la Fátima quedó encantada, así que, dense una vuelta por ahí, digan que van de parte de Belén.
En segunda, doy las infinitas gracias a Fátima por darme este espacio para compartir con sus queridos lectores algunos de mis secretos de seducción más efectivos; ojo, son los que a mí me resultan y los que funcionan en mí, porque SPOILER ALERT: lo que comparta aquí no necesariamente les va a servir. Esto de conquistar es tan relativo como la vida misma, pero ya tocaré ese tema más adelante.
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Ustedes creerán que vendré a decirles que deben ponerse de una el camisón transparente y comprar las máscaras, los arneses, esposas o cualquier instrumento relacionado al erotismo… bueno, lamento desilusionarles porque de eso no va el arte de la seducción, de hecho, son complementos, juguetes para divertirse un rato.
Y ya que estamos hablando de cosas erróneas, ahí va la más común: usualmente se cree que seducir a una persona (sobre todo con las mujeres) es sinónimo de ir a la cama. Miren, por más que suene a película de Hollywood es raro que una cosa así pase en la cotidianidad. Algunos pretendientes han querido llegarme por ese lado porque creen que ser stripper es sinónimo de sexo fácil y la verdad es que resulta decepcionante.
Uno no nace sabiendo seducir, llegarle a alguien tiene su chiste. En mi experiencia, cuando quiero llamar la atención de un chico voy directo a descubrir qué tengo en común con él, para saber cuánto de mi persona le voy a compartir. Aunque sea un encuentro casual, es todo un trabajo de autoconocimiento, algo en lo que el estriptis me ha ayudado bastante.
A ver, no hay que ser experto para entender que el acto de la seducción está impulsado por factores biológicos. A mi me queda más que claro que los seres humanos tenemos comportamientos casi iguales a los de los animales; lo he visto en mis propios shows. Cosas como los olores, la agudización del olfato o el acercamiento corporal son parte del cóctel químico que nuestro cerebro experimenta.
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Pero hermanas, hermanos, hay cosas de las que sí somos conscientes, como del uso del lenguaje corporal, la llamada comunicación no verbal. En la entrevista con Fati mencionaba el contacto visual con hombres del público y la sonrisa para captar la atención; en el striptease se juega mucho con la seducción subliminal para que los hombres se queden con ganas de ver más, no por nada el baile erótico es una de las técnicas de seducción que mejor funcionan.
Ahora, yo sé que hay muchas mujeres y hombres que no conocen de striptease, les da pena o no les gusta. Miren, para seducir al chico o a la chica que desean no necesitan saber de bailes eróticos. De hecho, sólo deben explotar sus propios talentos: escribir, leer, cantar, hasta habilidades raras, como podría ser disfrazarse de personajes de animé. No importa lo que hagan, sientan orgullo de sus cualidades porque su trabajo les ha costado perfeccionarlas.
Seducir es todo un arte que con el tiempo se va perfeccionando. Para lograr mejores resultados no hay más que conocerse a uno mismo de pe a pa.
—Belén.
Aquí hablaré más a detalle de las cosas que yo hago para seducir a un hombre, tanto en mis shows como en mi vida cotidiana.
Esto funciona muy bien en mis shows porque denota comodidad y complicidad, envuelve más rápido a los espectadores, es como darles la ilusión de que me conocen. Al final del día, les muestro mi cuerpo para que ellos lo admiren. Lo mismo pasa cuando salgo con un chico lindo, quiero que se sienta a gusto conmigo, que sepa que disfruto su compañía.
Si algo caracteriza a los shows de striptease es la atmósfera de misterio e intriga que genera en el público. Los tienes ansiosos, esperando tu siguiente movimiento. Ser predecible es un error, porque no vas a dejar que vea todo a la primera. Esta analogía también la aplico a mi vida privada, porque no a cualquier chico le voy a compartir todo mi mundo.
Similar a la sonrisa, el contacto visual es bien importante. Si estoy disfrutando de la compañía del muchacho mis ojos buscan su presencia, sus manos, sus ademanes corporales, etc. En mis shows, trato de buscar la mirada de algunos hombres del publico para generar esa atmósfera de complicidad de la que hablaba.
Esta solamente la dejo para mis citas. En mis presentaciones no permito el contacto físico, porque mi trabajo es ofrecer un buen striptease, no un show erótico. Cuando alguien me atrae, poco a poco busco que el contacto físico escale; empiezo con abrazos y si la cosa fluye bien, podemos pasar un rato agradable. Ojo, no necesariamente sexual.
Esta es mi técnica de seducción favorita. Amo usar las palabras para endulzar el oído del hombre que me gusta, puedo jugar con ellas, crear nuevos significados de acuerdo a la ocasión. Me gusta ser directa, para mí lo que se dice con palabras es igual de importante.
Estas son algunos métodos de seducción que dan resultado en mi (y en muchas mujeres), obviamente estarán basadas en mi experiencia personal, en lo que más disfruto de la compañía masculina.
Directamente, me chocan los hombres que van a las prisas, no me gusta sentirme presionada. Hay hombres que piensan que con la primera cita pueden llevarme a la cama, tener un show privado gratis, y es nefasto. Valoro mucho las experiencias que he tenido con hombres que entienden de límites y que buscan conmigo el ritmo adecuado para llevar las cosas al siguiente nivel.
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Para mí un hombre seguro de sí mismo lo es todo, claro que los nervios están permitidos. Sin embargo, un hombre que confía en sus cualidades va al grano contigo y eso se agradece mucho. La seguridad viene de amor propio y es algo que se trabaja, no nace de la noche a la mañana; habrá momentos en los que se llevarán desilusiones, pero de eso se aprende mucho.
Vaya que me he llevado grandes desilusiones gracias a esto… Un hombre que sabe lo que quiere va directo al grano, la experiencia me ha mostrado que los hombres que más labia te sueltan son los menos honestos Si te gusta decir mentiras piadosas en las primeras citas… aguas. Le puedes mentir a una mujer, pero a ti mismo, nunca.
A ver, este es un plus que yo adoro. Para mí es importante el humor y si el hombre en cuestión me saca la risa en la primera conversación, me tiene enseguida, incluso para pensar en relación seria. ¿Qué mejor que reírte de las mismas estupideces con alguien que comparta tu sentido del humor?
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El exceso de ego es molesto. Uno debe estar orgulloso de sus logros y presumirlos, es verdad. Pero si toda la cita se trata de ti, la verdad es que termina por matar la conexión inicial. Me ha tocado vivir experiencias con hombres que no me dejaron hablar más que para alabarlos y la verdad ni ganas de pasar la noche con ellos.
No hay nada más hermoso que sentir la empatía de un hombre hacia mis sentimientos/circunstancias, sea un encuentro casual o una relación duradera. Personalmente, siento más fijación por los hombres que se han preocupado por mis emociones. Sentirme entendida es importante.
Escuchar implica involucrarte en la conversación. Yo me doy cuenta cuando un hombre pone atención en lo que digo, sobre todo en cosas que me gustan porque si paso la noche con él o planeamos salir, el tema puede resurgir. Si tú le atraes, te va a poner atención, y esa información la va a guardar en su mente.
Seducir es todo un arte que con el tiempo se va perfeccionando. Para lograr mejores resultados no hay más que conocerse a uno mismo de pe a pa. Ser stripper me ha ayudado a perfeccionar mis técnicas de seducción, pero como lo dije antes, no es necesario sacarte la ropa a la primera para llamar la atención de un hombre. Trabajar en el amor propio y enorgullecerse de lo que saben es la clave para lograrlo.
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