Qué feo momento que pasé. Hasta hace poco no sabía lo que era un orgasmo espontáneo. Estaba trabajando tranquilamente, cuando empecé a sentir un hormigueo en mis partes más íntimas. En cuestión de segundos ese hormigueo ganó intensidad y se convirtió en una sensación de placer que rápidamente se transformó en un orgasmo espontáneo.
Fue muy raro, por que la sensación vino “desde adentro”. Lo normal es que a los orgasmos los provoque un estímulo exterior al cuerpo, no desde algo interior.
Estaba parada frente a una mesa alta, tipo mostrador. Las piernas me temblaron y se me aflojaron, y me tuve que agarrar de la mesa con las dos manos para no caerme. Además, miré para abajo para que no se me notara la expresión desencajada.
No fue del todo desagradable, pero tampoco lo disfruté como si hubiera sido un orgasmo provocado. Además, fue todo muy rápido.
Cinco minutos después, otra vez, otro orgasmo espontáneo. Tengo que confesar que me asusté. Fue como si alguien hubiese estado controlándome a control remoto, como si hubiera estado usando uno de esos juguetes a control remoto tipo el Lush.
El orgasmo espontáneo puede presentarse en cualquier momento. Incluso en los momentos más inoportunos.
Por eso empecé a buscar información sobre el orgasmo espontáneo, qué es, qué lo provoca. Estaba bastante preocupada. Pero por suerte no había motivo para preocuparse. Y ya que aprendí algo, aprovecho para compartir la información que conseguí sobre los orgasmos espontáneos.
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El orgasmo espontáneo es aquél que se produce sin que haya ninguna clase de estimulación sexual. Puede presentarse aislado, o bien pueden presentarse muchos orgasmos espontáneos seguidos. En mi caso fueron sólo dos (por suerte).
El orgasmo espontáneo puede presentarse en cualquier momento. Incluso en los momentos más inoportunos (qué vergüenza sería que ocurra, por ejemplo, en una reunión de trabajo, ¿no?). Pero puede también producirse mientras uno duerme, interrumpiendo el sueño y afectando el descanso.
A algunas personas el orgasmo espontáneo puede incluso causarles dolor físico. Por suerte no fue mi caso.
Descubrí que hay muchas posibles causas para el orgasmo espontáneo. Una de ellas es una cosa que se llama trastorno de excitación genital persistente. Quienes sufren (¿o debería decir sufrimos?) de este trastorno experimentan una excitación en la zona genital que no tiene origen en factores o estímulos externos, como la actividad sexual. Las sensaciones son iguales a las que se experimentan durante el sexo, pero sin que haya deseo, ni nada.
Otros efectos asociados al trastorno de excitación genital persistente incluyen una sensación de hormigueo o palpitación en la zona genital (eso fue lo que yo sentí), erecciones espontáneas (no es mi caso) o hinchazón en la vulva (sí es mi caso), y aumento del flujo sanguíneo en la zona genital.
La causa de los orgasmos espontáneos puede ser un pinzamiento del nervio pudendo, que es el que transmite las sensaciones a los órganos genitales.
El orgasmo propiamente dicho ofrece un alivio pasajero a la excitación genital, ya que ésta vuelve poco después de experimentado el orgasmo (también fue lo que me pasó a mí).
No pude averiguar mucho sobre qué fue lo que me causó el orgasmo espontáneo, principalmente por que no se saben las causas del trastorno de excitación genital persistente. Leí por ahí que la causa de los orgasmos espontáneos puede ser un pinzamiento del nervio pudendo, que según parece es el que transmite sensaciones a los órganos genitales. No sé si a mí me habría pasado eso. No voy a ir al médico a averiguarlo, a menos que me vuelva a pasar y se transforme en un problema mayor, cosa que por suerte aún no ocurrió.
Además de lo del nervio pudendo, otras causas pueden ser el uso de ciertos medicamentos que se toman para combatir el Parkinson (no es mi caso; yo lo único que tomo de vez en cuando es ibuevanol). Sin embargo, a los orgasmos espontáneos también se los asocia con ciertos antidepresivos. Ese sí era mi caso, pero hace mucho que los dejé – gracias a Dios – y no creo que produzcan ese efecto tanto tiempo después.
Hay otras causas que se citan como posibles del orgasmo espontáneo, como la práctica de ciertos deportes o ejercicios, como el ciclismo, el levantamiento de pesas o la escalada. La única actividad física que practico habitualmente es yoga, y justamente a esta actividad se la recomienda para detener los orgasmos espontáneos.
También sugieren, para evitar los orgasmos espontáneos, practicar meditación, ejercicios de respiración y relajación, escuchar música tranquila, o sea, toda clase de cosas que contribuyan a calmarse y relajar al cuerpo.
En fin, en lo personal, espero que no me vuelva a pasar, por que no fue nada divertido. Y si me vuelve a pasar, tendré que ir al médico para buscarle una solución.
Si te ocurrió algo parecido, compártelo dejándome un comentario, así todos aprendemos más sobre este asunto.
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