Cannabis para el placer

La planta de cannabis está de a poco dejando atrás su estigma de droga peligrosa. La ciencia médica le encuentra cada vez más propiedades terapéuticas. Entre ellas, la capacidad de mejorar la calidad e intensidad de nuestras relaciones sexuales.

Mucha gente tiene por costumbre fumar marihuana para estimularse durante el sexo. Esta forma de uso tiene un efecto directo sobre el cerebro y sobre los sentidos, y puede producir consecuencias no deseadas, como la dependencia o el acostumbramiento, con una consecuente imposibilidad de excitarse sin ese estímulo. Personalmente, prefiero evitar cualquier cosa que me estimule el cerebro en forma artificial y externa a mi propio cuerpo.

Pero, afortunadamente, hay una forma de utilizar cannabis para el placer erótico que no tiene esas contraindicaciones. Esta forma consiste en aplicar sus extractos – en forma de aceites, geles o cremas – sobre las zonas más sensibles de nuestra anatomía. Para nosotras, esta forma de uso del cannabis significa mayor sensibilidad en las áreas genitales y orgasmos más intensos, sin generar adicciones ni causar efectos colaterales.

Cómo usar el lubricante íntimo a base de cannabis

Existen distintos lubricantes íntimos que se hacen con cannabis y cada uno tiene sus particularidades, por lo que es fundamental seguir las instrucciones que brinda cada fabricante para su uso correcto y seguro. Un ejemplo es Xapa Xana, un lubricante íntimo para mujeres, basado en aceite de cannabis. Las recomendaciones de uso de este producto sugieren aplicarlo en las áreas genitales 15 minutos antes del sexo o de la masturbación, ya que ese es el tiempo que se requiere para que las mucosas vaginales lo absorban.

Los ginecólogos explican que cualquier sustancia aplicada sobre la vagina es absorbida rápidamente, debido a que se trata de una región mucosa y con una gran capilaridad sanguínea. En el caso del cannabis, los efectos pueden ser muy diversos. El más notorio es una rápida relajación muscular de la zona tratada (más detalles abajo).

CBD, THC y la libido

Al investigar un poco sobre este tema aparecen muchas siglas y nombres raros que complican el panorama. Pero voy a tratar de transmitir en forma simple y resumida lo que yo entendí.

La planta de marihuana tiene una gran cantidad de sustancias químicas llamadas cannabinoides. Todas ellas tienen algún efecto sobre nuestro cuerpo, particularmente sobre algo llamado el sistema endocanabinoide (más detalles abajo). De todas esas sustancias, las más conocidas son el CBD, o cannabidiol, y el THC, o tetrahidrocannabinol.

El THC es el componente de la marihuana responsable de los efectos embriagantes sobre el cerebro. Es el que produce la euforia y el “subidón” que se experimenta al fumar marihuana. El THC posee propiedades narcóticas y es utilizado para disminuir el dolor en pacientes crónicos. Es también un aliado para abrir el apetito y frenar náuseas, por lo que algunos doctores lo recomiendan para personan en tratamientos de quimioterapia.

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El CBD, en cambio, no tiene efectos psicoactivos. Dicho de otra forma, no sirve para drogarse, pero sí tiene importantes propiedades terapéuticas. Se dice que una de ellas es disminuir la ansiedad, y la ansiedad es uno de los grandes enemigos de la libido… dicho de otra forma, si el CBD es enemigo de la ansiedad, es amigo de la libido. Ojo, esto no es algo científicamente comprobado, pero los resultados de investigaciones parecen confirmarlo.

El sistema endocanabinoide

Y siguen apareciendo palabras raras. Hasta aquí hemos visto que la naturaleza produce unas sustancias llamadas cannabinoides que afectan a nuestros sistemas corporales de formas muy variadas. La interacción entre esas sustancias y nuestro cuerpo se lleva a cabo a través de un sistema de receptores distribuidos en todo el cuerpo, los cuales conforman el sistema endocanabinoide. Lo que yo entendí es que esos receptores son como cerraduras, y las “llaves” que abren las cerraduras son los cannabinoides.

El CBD no tiene efectos psicoactivos. Dicho de otra forma, no sirve para drogarse, pero sí tiene importantes propiedades terapéuticas, como por ejemplo disminuir la ansiedad.

Normalmente, nuestro cuerpo produce esos cannabinoides cuando necesita abrir alguna determinada cerradura. Por ejemplo, para hacernos sentir sueño cuando nuestro cuerpo necesita dormir, o para hacernos sentir apetito cuando necesitamos alimentarnos. Y también para aumentar nuestro deseo ante la posibilidad de un intercambio sexual.

Abriendo las cerraduras del placer

Pero como los seres humanos nunca nos conformamos con lo que nos da la naturaleza, buscamos la forma de incorporar cannabinoides en nuestro organismo para “abrir las cerraduras” a nuestro antojo. Es decir, sin esperar a que la naturaleza nos diga cuándo debemos comer, cuándo debemos dormir o cuándo debemos copular.

Entonces, para disfrutar más de la comida, del dormir o del sexo, incorporamos cannabinoides en nuestro organismo que abran las cerraduras cuando éstas no se abren por sí solas. O mejor dicho, que estimulen a voluntad los receptores del sistema cannabinoide. La forma más común de hacerlo es fumando marihuana.

Los cannabinoides que incorporamos a través del cigarrillo de marihuana van a los receptores que tenemos en el cerebro y, como dije antes, eso nos puede traer problemas. Pero lo más interesante del sistema cannabinoide es que los receptores están en muchas partes del cuerpo – no sólo en el cerebro. Esto nos lleva a concluir que no hace falta fumar marihuana para incorporar cannabinoides que nos abran las puertas al placer de comer, dormir, o c0g3r. ¿Quedó claro?

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Lubricantes de CBD

Ahora que sabemos un poco más sobre el sistema cannabinoide y las formas de abrir sus cerraduras, podemos ver las formas más sanas y efectivas de aprovechar esta sabiduría. Está comprobado que la aplicación del cannabinoide CBD sobre los receptores de la piel produce efectos variados; entre ellos: relajación muscular, hidratación, vasodilatación, incremento de la sensibilidad y excitación sexual – especialmente para nosotras. En particular, un efecto secundario del CBD es la reducción de la sequedad e incomodidad vaginal.

Con todo esto podemos concluir que, al buscar derivados del cannabis que ayuden a estimularnos, nos conviene buscar lubricantes, geles o cremas que contengan CBD. Veamos algunas opciones.

Aceites de CBD afrodisíacos

Estos aceites combinan un compuesto de CBD con ingredientes naturales conocidos por sus propiedades afrodisíacas. Se aplican sobre la piel en las zonas que más te gusten (áreas genitales u otros lugares), masajeando suavemente para estimular la circulación sanguínea y la propagación de los cannabinoides. Una opción interesante en materia de aceites afrodisíacos son los productos de CBD de Beemine Lab que se presentan con distintas concentraciones.

Para empezar a experimentar con CBD, te recomiendo probar la versión de más baja concentración (10%). Si te quedas con ganas y quieres subir la apuesta, puedes pasar al de 20% y luego al de 30% de concentración. En cuanto a la dosis, es suficiente con aplicar unas pocas gotas sobre la piel y masajear para distribuirlo. Su efecto comienza entre 10 y 30 minutos después de la aplicación y dura entre 3 y 6 horas.

Condones con CBD

Están recubiertos con una capa de lubricante con CBD para que nosotras disfrutemos más cuando nos lo meten. Su uso es equivalente a aplicarnos un lubricante con CBD antes del sexo – sólo que con el condón recubierto con CBD, la aplicación se lleva a cabo en el mismo momento de la actividad sexual.

Aún no tuve oportunidad de probarlos, pero me queda la duda sobre su efectividad: si el efecto del lubricante con CBD llega entre 10 y 30 minutos luego de la aplicación, entonces me imagino que el efecto del condón con CBD llegaría también de 10 a 30 minutos luego de iniciado el coito. No lo sé. Si alguno tiene experiencia, por favor cuénteme en los comentarios.

Hay otras variantes en cuanto a condones y cannabis: los condones Prudence Cannabis están hechos con hojas de cáñamo y extracto de CBD. También hay otros, como los Cannadom Premium, que además de estar recubiertos con aceite de CBD, se anuncian como que tienen “sabor y aroma” a marihuana. Interesante.

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Informarse bien antes de usar

Con cualquier cosa que nos metamos en el cuerpo, ya sea a través de la ingesta, la inhalación, la aplicación en la piel u otros medios, debemos ser precavidos. Averiguar todo lo que podamos antes de comprar cualquier producto. Leer toda la información que acompañe el producto después de comprarlo. Y cuando tomemos la decisión de usarlo, en lo posible probar primero con pequeñas dosis.

Yo como siempre voy a compartir mis experiencias, para brindarles toda la información que pueda dar de primera mano. Pero, aunque quisiera, no puedo probar todo. Entonces los invito a que también compartan sus experiencias a través de los comentarios, o me contacten a través de mis redes y me cuenten por allí. ¡Nos leemos!